El fútbol no siempre es justo

Por @MitaBVK92

Fútbol 2-3 Contraataques, esa sería la definición perfecto, ¿no? apenas llegadas del Eibar, apenas fútbol... Todo el control del balón fue para los vallecanos, desde el inicio hasta el final, pero los fallos, la mala suerte y la genial precisión del Eibar hizo que se llevaran los tres puntos los visitantes a casa.

El encuentro que enfrentaba al Rayo Vallecano y Eibar daba lugar al Estadio de Vallecas a las 20:45 con la siguiente alineación, Toño bajo los palos, defensa para Tito en la derecha, Nacho como novedad debutando en la izquierda, y centrales para Amaya y Zé. Centro del campo para Trashorras y Baena. La famosa línea de tres, en la derecha Aquino, Bueno en el medio y Kakuta en la izquierda. Arriba para el gol, Leo Baptistao.

El partido arrancó con huelga de animación por parte de Bukaneros vestidos de "Los Simpsons" por los horarios, un lunes a las 20:45, no es plato de buen gusto para nadie, la gente trabaja, al día siguiente madrugan y destrozan los planes de una afición visitante como la del Eibar, que todo apuntaba a que sería un partido bonito, con colores y piques sanos entre aficiones a ver quien animaba más. Pero no pudo ser así, ya que los horarios no dejaron que los visitantes llenaran apenas un par de autocares para la visita.

En cuanto el partido, como ya comenté, claro dominio del Rayo llevando el juego y que así finalizara con un 71% de posesión y 29% el Eibar. Los vallecanos tuvieron un par de ocasiones claras en los primeros veinte minutos, donde Leo Baptistao hizo cantar un gol que no entró por los pelos, ya que el delantero disparó y fue desviado por un defensa, que hacia imparable a Irureta, pero se marchaba por los pelos. En el minuto 24 volvieron los cánticos al templo, y apenas un minuto después, Toño se lesiona en una salida y tiene que ser sustituido por Cobeño.

En el minuto 36 llegó el Eibar a portería vallecana y consiguió un penalti provocado por Nacho que fue amonestado. El penalti fue transformado por Arrubarrena engañando a Cobeño. Así acabo la primera mitad, y fue en la segunda donde todo pasaría. Una buena contra del Eibar en el 49 hizo que Piovaccari se quedara solo contra Cobeño y definiera a gol disparando mordido entre las piernas del madrileño.

Paco Jémez decidió quitar a Zé en el 52 y dar entrada un banda como Licá, y así jugar con tres atrás. Más tarde, en el 64, entró Manucho por un Aquino sin fortuna en todo encuentro. Pasamos de que Piovaccari pudiera meter el 0-3 y hundir a un Rayo jugón, y fue en el minuto 67 cuando un gran centro de Licá a la cabeza de Leo, que el delantero de la casa, define perfectamente y mete al Rayo en el partido. Tan solo un minuto después, cuando todavía la grada celebraba el primero, llegó el segundo, sacó el Eibar del centro del campo, robó el Rayo, que Kakuta en banda izquierda le da un gran pase al pie de Leo que mete para dentro y da el empate.

La misma historia que durante 80 minutos, balón rayista y Eibar encerrado esperando los fallos y las contras, y así llegó, una jugada de Abraham en el 86 que puso un gran centro a Arrubarrena que definió a media altura con su pierna perfectamente. El Eibar lo hizo todo bien, bien defendido y bien atacado.